15 de Febrero del 2008
Mis predicciones se cumplieron, si bien no las "publiqué" aquí, mi familia sabrá que me he pasado registrando los "hechos metereológicos" que mis pocas fuentes han podido detallarme.
Al principio del verano mis pronósticos se "estrellaron" contra el muro de los hechos verdaderos... Y es que yo no había previsto que el 2008 se afeminaría metereológicamente, y menos aún que el fenómeno de "La Niña" fuera esta vez el encargado de alterar nuestro tiempo... Entonces me dediqué a reformular mi teoría, y me pase pregonando como una loca durante todo enero que el 15 de febrero, después del Día de San Valentín, el clima volvería a dejar en claro que es muy poderoso, por lo menos en Nazca.
Y fue así. Hoy, mi padre que está con un muy fuerte dolor a la columna, me avisó desde Nazca que el río había inundado la ciudad, no es muy grave, pero comparado a los hechos anteriores (lo más fuerte fue una extraña lluvia regular, cosa que NUNCA ocurre en ese valle), esto es un verdadero escándalo, y exactamente en el aniversario de la gran lluvia!
Para mi grandísima desgracia, no estoy allí para cumplir mis sueño periodístico de fotografiar las calles transformadas por la naturaleza, y ni hablar sobre escribir sobre el acontecimiento como solo aquellos que han estado presente.
Aunque sé que mi partida a Nazca será pronto (las clases empiezan en dos semanas), ansío con toda mi alma el día en que suceda, pero, mientras tanto, escribo en este blog plomo inaugurado por mi, tratando de escribir lo que quizá no sea el desenlace de mi locura climática, todo depende del Verano, a ver si espera que llegue a Nazca para exprimir la últimas gotas de la temporada.
Asi que, si alguien, por casualidad, llegara a prestar atención a este aburrido conjunto de caracteres inventados por nuestra absurda cultura; y lo mas importante: si entiende los sentimientos que, por muy loco que suene, tratan de transmitir; no es necesario que os diga:
Rueguen al verano para que espere mi retorno a "la ciudad de su eterna estadía", y así poder ser testigo de su poder en pleno apogeo.
Mis predicciones se cumplieron, si bien no las "publiqué" aquí, mi familia sabrá que me he pasado registrando los "hechos metereológicos" que mis pocas fuentes han podido detallarme.
Al principio del verano mis pronósticos se "estrellaron" contra el muro de los hechos verdaderos... Y es que yo no había previsto que el 2008 se afeminaría metereológicamente, y menos aún que el fenómeno de "La Niña" fuera esta vez el encargado de alterar nuestro tiempo... Entonces me dediqué a reformular mi teoría, y me pase pregonando como una loca durante todo enero que el 15 de febrero, después del Día de San Valentín, el clima volvería a dejar en claro que es muy poderoso, por lo menos en Nazca.
Y fue así. Hoy, mi padre que está con un muy fuerte dolor a la columna, me avisó desde Nazca que el río había inundado la ciudad, no es muy grave, pero comparado a los hechos anteriores (lo más fuerte fue una extraña lluvia regular, cosa que NUNCA ocurre en ese valle), esto es un verdadero escándalo, y exactamente en el aniversario de la gran lluvia!
Para mi grandísima desgracia, no estoy allí para cumplir mis sueño periodístico de fotografiar las calles transformadas por la naturaleza, y ni hablar sobre escribir sobre el acontecimiento como solo aquellos que han estado presente.
Aunque sé que mi partida a Nazca será pronto (las clases empiezan en dos semanas), ansío con toda mi alma el día en que suceda, pero, mientras tanto, escribo en este blog plomo inaugurado por mi, tratando de escribir lo que quizá no sea el desenlace de mi locura climática, todo depende del Verano, a ver si espera que llegue a Nazca para exprimir la últimas gotas de la temporada.
Asi que, si alguien, por casualidad, llegara a prestar atención a este aburrido conjunto de caracteres inventados por nuestra absurda cultura; y lo mas importante: si entiende los sentimientos que, por muy loco que suene, tratan de transmitir; no es necesario que os diga:
Rueguen al verano para que espere mi retorno a "la ciudad de su eterna estadía", y así poder ser testigo de su poder en pleno apogeo.